Smallthootcombia domestica
Ejercicio para el curso La china en el estanque, de El Sitio de las Palabras, en el que nos adentramos en el maravilloso mundo de la botánica fantástica.
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La Smallthootcombia domestica pertenece a la familia de los ficus de campo, no confundir nunca con los ficus domésticos. Su tallo es espinado pero ligeramente más aterciopelado y su alto contenido en lignina lo hace especialmente resistente a la fractura, con lo que puede alcanzar hasta 2 metros de altura erguida en condiciones naturales.
Sus hojas son penninervas y lanceoladas, y crecen de forma alterna a lo largo del tallo. Son extremadamente mullidas y absorbentes, recubiertas por una fina capa de tejido de toalla que se seca con facilidad una vez húmedo, sin coger olor. Su coloración es diversa dependiendo de la altura, alcanzando tonalidades desde el rosa chicle de la base hasta el verde clorofila en las ramas más altas, pasando por el azul flúor en las partes de altura media. Se han datado ejemplares con coloración melón y sandía Tico Tico también, pero según datos científicos, se hayan en evidente retroceso.
Sus flores nacen aisladas o en grupos de dos, directamente sobre el tallo. Tienen un pedúnculo muy largo y duro que acaban en un manojo de entre 200 y 300 filamentos traslúcidos a modo de corola/cepillo, primero flácidos pero sumamente erectos sobre dicho pedúnculo en su madurez. Una vez agitados, segregan una sustancia similar a la pasta de dientes blanqueante con efecto encías top fresh. Su floración es anual, aunque hoy en día prácticamente todos los ejemplares existentes han sido modificados genéticamente por los laboratorios Colgate para hacerlo cada dos o tres meses, de acuerdo a la recomendación del lobby de los ortodoncistas. La dispersión del polen es por enjuague y gárgaras.
Sus frutos son las conocidas bombas de colutorio, brillantes y con una cápsula característica formada por brácteas apretadas y densas que recubren prácticamente un tercio de su tamaño. Se distinguen también por su caperuza, dispuesta a rosca sobre su extremo proximal hasta la mitad con efecto tapa. Maduran en la época de acumulación de cumpleaños para reforzar la prevención de caries en la infancia y entrada la edad adulta.
Se crían bien en todo tipo de suelos y no necesitan mucho riego, para no aguar la concentración de flúor de su xilema. Sin ser rara, no deja de ser escasa en zonas árticas, con lo que se ha relacionado su distribución con los altos índices de piorrea del pueblo esquimal. En otras regiones, no existe por tanto excusa para mantener una adecuada higiene bucal, ya que simplemente hay que acercarse sonriente a la Smalltoothcombia domestica para que sus flores hagan un cepillado natural de dentadura, que puede ser intensificado con el movimiento brusco de su tallo con cualquiera de las manos libres. Las espinas que posee pueden usarse de mondadientes en casos extremos de huecos interdentales acusados, recomendándose la ingesta diaria de dos o tres de sus frutos en caso de halitosis cavernaria.
Finalmente, un repaso con alguna de sus hojas de toalla dejará al usuario apañado y listo para la farándula o para un sueño reparador.
Ilustración: Nonsense Botany, Edward Lear.
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